El arquitecto Ricardo Díaz García platicó con Revista Única por Cinco Mujeres sobre sus inicios, su crecimiento, sus reconocimientos, los premios que ha recibido, así como de sus sueños; además, de su empresa, la cual sigue creciendo y avanzando.
En su búsqueda por lograr que las sensaciones humanas despierten con cada mínimo detalle y apasionado de la arquitectura como una experiencia humana, Ricardo Díaz García encontró el equilibrio perfecto para trabajar en su profesión sin dejar de disfrutar a su familia, otra de sus grandes pasiones e inspiraciones.
Arquitectura en los genes
“Arquitecto por vocación, ya que supe desde mi infancia que esa sería mi profesión, la cual cada día disfruto y realizo con pasión”, así se define Ricardo Díaz García.
“Ser arquitecto fue lo mejor que me pudo pasar, lo traía en los genes”, dice con satisfacción. “Mi abuelo fue constructor y mi papá arquitecto, seguro traía algo genético”, expresó.
Ricardo estudió en la Universidad Anáhuac del Sur en Ciudad de México; en la Politécnica de Cataluña, Barcelona, España; y tiene una hermosa familia que, sumado a su trabajo, es lo más importante para él.
¿Cuándo descubriste tu vocación por la arquitectura?
“Desde mi infancia descubrí el gusto por observar y conocer edificios en la ciudad en la que vivía y en otras que tuve la oportunidad de conocer”.
“A los 13 años viajé con mi familia a Nueva York, me pareció una ciudad imponente por sus edificios y arquitectura, y fue desde entonces que entendí que tendría que hacer algo en un futuro relacionado a esta profesión”.
¿Cómo encuentras la inspiración para tus proyectos?
“Depende de qué esté diseñando. Cuando son casas, por lo general, me imagino viviendo en ellas, como si las diseñara para mí en alguna etapa de mi vida, ahora con mi familia, antes o después”.
“De hecho, es una pregunta constante que me hacen mis clientes: si fuera tu casa, ¿qué le moverías?
-Nada- les respondo”.
“Es así, como quizás se logran algunas cosas más arriesgadas, con más evolución, con más sensaciones; que siempre es lo que busco en los proyectos”.
“Los clientes las aceptan porque ellos esperan un nuevo concepto de vida, no una copia de sus casas actuales. Un lugar que los sorprenda, que los mueva para vivirlo”.
“Me gusta diseñar casas para lograr sensaciones en las personas”.
“De ahí el nombre del proyecto que estamos desarrollando actualmente: “VEDANA”, que es el aspecto sutil y fugaz de las experiencias humanas, son las sensaciones que experimentamos de manera inmediata.
¿Qué actividades realizas en días de asueto?
“Un arquitecto, con el que tuve la oportunidad de trabajar y de quien aprendí mucho, expuso en una conferencia: –la arquitectura no es una profesión o trabajo, es un modo de vida-, y coincido totalmente con esa idea, nunca la dejas, es algo que siempre está en mi mente, aunque no esté en el despacho o en la obra, es recurrente que esté pensando, analizado o interpretando la arquitectura, porque vives siempre en ella.
Por ejemplo, cuando viajas conoces arquitectura, cuando lees imaginas arquitectura, creo que para mí es difícil desprenderme de ella”.
“Sin embargo, busco combinar esa pasión con mi otra pasión: mi familia. Siempre que no estoy trabajando, estoy con mi familia, disfruto mucho estar con mis hijas, mi esposa, comer diario con ellas es una prioridad”.
¿Qué le dirías a un Ricardo más joven?
“Aprende todo lo que puedas de la gente, la experiencia te hace actuar diferente cada día; arriesga, que joven te puedes equivocar y tendrás tiempo para levantarte. Que nunca te digan que no se puede y menos uses esa frase, ten sueños, y grandes, búscalos, que sean tus objetivos y metas”.
“Nunca habrá un día perfecto para empezar tus proyectos, desde que me acuerdo estamos en crisis económica o hay algo desfavorable que se interpone o dificulta las cosas, ¡no importa! Empieza y trabaja duro, con honestidad, ética, verdad y sé lo más justo que puedas. Valora a cada persona sin importar su lugar o trabajo, porque todos podemos ser cualquiera. Y por favor sé feliz en tu trabajo, si no renuncia y busca otro”.
¿Quiénes han influido en tu trayectoria?
“Mi padre, gracias a él soy lo que soy; mi amigo Miguel Ángel Aragonés, que siempre ha sido un ejemplo en todos los sentidos y mi mejor consejero, nunca dejo de aprender de él”.
“Las proporciones, la verdad en los materiales y las sensaciones, siempre guían mi inspiración, son mis bases. El tiempo me dará la madurez para dar algo a la arquitectura”.
¿Has realizado todos los diseños que imaginaste hacer?
“No, no he terminado el proyecto de mi casa y sueño con poder tener la oportunidad de hacer una iglesia”.
¿Cómo surgió tu despacho arquitectónico?
“Como un sueño, lo que comento siempre, hay que tener sueños y luchar por ellos; para diseñar necesito un lugar donde me pueda concentrar, escuchar música, dibujar, hacer los trazos, por lo que también fue una necesidad.
Proyecto que más emoción te ha causado
“La verdad, ¡todos!, todos tienen su importancia, sean chicos o grandes, esa es la razón por la cual no hacemos o tomamos muchos proyectos al mismo tiempo, me gusta hacerlos personalmente, con la dedicación, tiempo y cariño que se merecen”.
Retos en la trayectoria de Ricardo Díaz García
“Cada día en la arquitectura es un reto, son muchos los temas que se deben atender todos los días. Es común que piense en ella como la suma de problemas a resolver. Sin embargo, nunca dejan de apasionarme y atraerme aquellos retos que se encuentran relacionados con ella, pero desgraciadamente hay otros temas que van de la mano y son igualmente importantes, como los administrativos o financieros. Siempre obtener los recursos para terminar las cosas es un reto”.
¿Qué experiencia te dejó el premio Internacional “Star for leadership in quality”?
Ricardo Díaz García nos platicó que fueron tres importantes experiencias las que obtuvo junto con este premio internacional.
La primera, “no se necesita un premio para que uno se autoevalúe a diario y busque ser mejor cada día y nunca retroceder. Hay que exigirnos diario a nosotros mismos. La autocrítica es fundamental para el crecimiento profesional”.
La segunda, “hay que transmitir a la gente que nos apoya tanto lo bueno como lo malo, para asimilarlo y mejorarlo. Ya que de ellos dependen muchas cosas”.
Y la tercera, “la perfección no existe, pero en la medida que se trabaje buscándola estaremos más cerca de ella”.
“Por ejemplo, me he encontrado con personas que hacen el mínimo esfuerzo en su trabajo y no buscan ser mejores. Hace unos días, en una reunión de obra, un contratista me dijo: -es que los tabiques están chuecos, por eso los muros quedan chuecos-, entendí de inmediato que tratar de mejorar su trabajo era una tarea inútil, lo mejor era favorecer sus tiempos para que terminara, se fuera y nunca más verlo de nuevo”.
“No debemos buscar pretextos, al contrario, hay que encontrar los errores para darle solución a los problemas y hacer las cosas lo mejor posible, dentro de las capacidades de cada uno”.
“El padre de un gran amigo un día nos dijo: -si vas a ser barrendero está bien, pero sé el mejor barrendero que puedas ser-. Y creo que así debemos pensar, buscar ser mejores nosotros mismos cada día”.
¿Cómo has percibido la evolución de la arquitectura en los desarrollos residenciales, hay mayor exigencia por parte de los clientes?
“Muy lenta, en algunos nula, creo que la evolución de la vivienda está rezagada algunos años, ahora con los temas de salud que vivimos es probable que cambie. La exigencia de los clientes cambia hasta que conocen algo terminado, pues es cuando se dan cuanta que se puede lograr más con lo mismo, que se puede lograr la calidad y el diseño casi al mismo precio y es cuando buscan mejores acabados”.
¿Qué representa para ti el material, la textura, la luz y forma en tus proyectos?
“El todo, yo creo en la arquitectura completa, es decir, la arquitectura debe de estar integrada, debe ser una, no creo en la decoración. La luz, como el sol, pinta los lienzos blancos o muros con sus texturas, toman personalidad, su música y olor, todo debe de estar integrado, debe ser parte de la arquitectura”.
Cuéntanos sobre Vedana Residencial
“Quise hacer un proyecto diferente, algo que tuviera lo mejor de la vivienda horizontal y las virtudes de la vertical. Que fuera un proyecto que buscara las sensaciones de quien lo habita, encontré el terreno con las mejores vistas a los volcanes para que el muro fueran estos y lograr vistas tan largas que parecieran nunca acabar”.
“El agua fue un elemento muy importante. Tener agua es pureza, por eso el centro de proyecto es ese gran lobby con el espejo enmarcando a los volcanes”.
“Diseñamos residencias con terrazas y jardines amplios que dieran la sensación de casa al igual que sus espacios interiores”.
“Seleccionamos cuidadosamente todos los acabados para tener un resultado integrado con la mayor calidad posible y con la verdad de sus materiales, los mármoles son mármoles, los muros son de tabique, las fachadas de concreto; fuimos seleccionando todo para tener una unidad muy sólida y estética”.
“Es un lugar que tiene todo para una nueva propuesta de vivienda, para cambiar el concepto de vida de quien lo habite y tenga la calidad de vida que se merece”.
¿En qué detalles te fijas para lograr que tus proyectos sean perfectos?
“Que busquen sorprender. En la selección de los materiales, en el movimiento (es decir, que no sean inmuebles inanimados), juego de muros, dobles alturas, etc. Que reflejen vida”.
Actualmente, ¿en qué desarrollos exclusivos e innovadores trabajas?
“Ahora estamos trabajando en una casa en Atlixco que me fascina, es un lugar único”.
“También en una casa en un residencial cerca de las Fuentes, es un gran proyecto, estar dentro es como vivir en una escultura, llena de detalles que la contienen”.
“Empecé un proyecto en un residencial por Angelópolis, de cuatro casas, que me está sorprendiendo; lograr con cada casa un desnivel para no perder las vistas increíbles del fraccionamiento es algo que va a tener algo mágico”.
“También estamos empezando el proyecto de un desarrollo de 50 casas, donde algo importante serán los espacios abiertos, es un proyecto que muy pronto conocerán”.