Fue un reto enorme modificar de la estructura, quitar un entrepiso que dejaba un espacio inhabitable por su baja altura.
Después de lograr esto la construcción de una alberca y la gran pecera que están en la planta alta también exigieron un replanteamiento en la estructura para soportar los pesos. Después de este reto la colocación de los acabados con la mano de obra local también fue un gran desafío y el gran resultado que se logro fue una gran satisfacción. Un espacio a doble altura con un muro verde espectacular, con un puente de vidrio que da acceso al bar el cual lo divide de la recamara principal por la gran pecera marina.
Un lugar ideal frente al mar para contemplar la gran vista del lugar.