La casa Bosques, enclavada en uno de los mejores fraccionamientos de la Ciudad de México fue un reto de diseño constante ya que se buscó diseñar cada recoveco de la casa logrando intervenirla con elementos que abrazaban a la casa desde su acceso hasta el último rincón.
El concepto fue generar una piel sobre la arquitectura existente con formas geométricas llenas de proporción donde estaría integrada la iluminación y el mobiliario.