La casa castaños, enclavada en el fraccionamiento campestre del bosque en el norte de la ciudad de puebla, es una casa privilegiada por las vistas de vegetación tan abúndate que rodea el terreno, en él se encontraba un árbol sangre libanesa que se convirtió en el centro de la casa ya que todo se desarrolló en torno a este gran árbol, la iluminación el mobiliario y los remates de las vistas de cada espacio.
La casa cuenta con un programa arquitectónico muy peculiar hecho a la medida del cliente y con los acabados perfectamente seleccionados e instalados con una mano de obra excepcional se convirtió en un gran volumen con cortes y detalles que fueron formando los espacios de tal manera que se logra una escultura con su volumetría.